miércoles, 10 de febrero de 2010

Perfectamente Imperfecta

Los paralizaba la inmensidad de sus deseos...

Con esta frase de Georges Perec quiero inaugurar mi blog... porque, como a sus personajes de "Las cosas", lo que me ha tenido más de 2 años decidiéndome si empezar o no, ha sido la ambición de hacerlo bien.

Hasta ahora he sido espectadora muda, fiel pero silenciosa, y he seguido a todos aquellos que han logrado transmitirme.

Siempre pensaba.... "si tuviera el armario de Alix de The cherry blossom girl...", "si me hubiera recuperado del parto tan estupendamente como Mireia de My Daily Stile".... "si puediera hacer unas fotos como las de Fernando Mañas de Chic too Chic".... "si tuviera ese estilo, encantadoramente elegante, de la Condesa..."

Y eso es lo que me ha paralizado... el pánico hacia lo inmensamente desconocido. Pero ya está. Empiezo. Desde hoy. Que tropezaré con detalles ténicos; lo sé. Pero si mi abuela tiene una cuenta de Facebook, yo soy capaz de aprender a gestionar un blog.

Así que wellcome to my life, a los que queraís pasar.

Mis días son un hervidero de ideas creativas que se van desarrollando (o mueren en el intento), con momentos de ternura ilimitada al comprobar los progresos de mi pequeña monstruo (ayer cumplió 2 años), con charlas sobre libros en chats, con intercambios de sabiduría potinguera con mis fanáticas del maquillaje, con instantes de pánico al abrir el armario y no preguntarme ya qué me pongo, sino qué me entra. De enfurruñarme porque mis pitillos de Fornarina no me abrochan y desahogar la fustración en la elaboración de una nueva receta de bizcocho (tardío hobby el de la cocina, pero del que estoy disfrutando plenamente)
Contrastando la realidad de una madre separada viviendo en una ciudad extraña (aunque nos estamos empezando a querer), en un país extranjero, con un idioma al que aún castigo a veces, con la imagen bucólica que mucha gente se forma sobre mí "Ooooohhhh.... Florencia.... que ciudad más bonita... no te quejes... si yo pudiera escaparme a la Toscana... cuando estuvimos (¿porqué solo vienen parejas?) nos enamoramos del Ponte Vecchio. Que afortunada de poder verlo a diario..."

Y bien, aunque no negaré el evidente encanto de la ciudad, la mayoría de las veces que cruzo el Ponte Vecchio me limito a tratar de esquivar a las hordas de turista, oteando en el horizonte para ver lo antes posible el escaparate de H&M... aunque me sobrecoja la belleza del Duomo cada vez que llego a la plaza y contenga la respiración un micro-instante, siempre acabo dándole la espalda para chafardear el escaparate de Patrizia Pepe Firenze.

Pasan los días soñando con mitos (de este año no pasa, para diciembre espero haber ahorrado para unos Louboutins), buscando la mejor oferta, ya sea en plátanos, en zapatos, complementos o peluches para mi gorda divina. Aplicando la misma pasión para localizar ese libro descatalogado de Kerouac, esa peli de dibujos para Ari o el esmalte clon perfecto del Orgasm de Nars (tienes razón Natalia; agotado. Pero ahí estamos, con el dedo preparado para un click certero en el momento justo)

No soy perfecta, no tengo el armario de la Lomana... para trotar con mi cachorra en el parque reconozco que más que vestirme, me tapo. Hago malabarismos con el presupuesto, con el tiempo y hasta con mis sentimientos.... soy perfectamente imperfecta, y así quiero que me conozcaís...

2 comentarios:

ricinhos dijo...

La del jade la encontramos después de una larga búsqueda, igual como el nacimiento del blog, que por fin a venido a este mundo para que todo el mundo pueda descubrir lo sensacional que eres. Un beso guapisisima!!

Una mamá (contra) corriente dijo...

Me alegra muchísimo que por fin te hayas lanzado con el blog, estoy segura de que lo vamos a disfrutar un montón!!!. Enhorabuena!